18 nov '20
Bueno, la principal noticia: tiene un tumor cerca del bazo. No operaremos por su edad y por donde se encuentra la masa. Así que toca observar, revisar de vez en cuando por si hay metástasis, y hacer vida normal. No muestra sufrimiento de momento.
Confirmo lo de la entrada anterior, de diciembre, que cuando vienen visitas se pone chunga con Tamal, hasta tal grado que Tamal incluso le teme y tengo que guardar a Atole un rato hasta que esté más tranquilo el ambiente.
La vista está un poco peor, ya llegando a caerse cuando sube al sofá porque mide mal la distancia.
Sigue haciendo sus cosas dentro de casa a veces, pero bueno, es lo que hay a su edad.
¡Terminando con algo más positivo! se muestra bastante cariñosa cuando la acaricias la cara. Si voy despacio, sin asustarla, incluso frota la mejilla contra la mano o se tira la cabeza de lado para sentirla más cerca o eso pienso yo :)
Confirmo lo de la entrada anterior, de diciembre, que cuando vienen visitas se pone chunga con Tamal, hasta tal grado que Tamal incluso le teme y tengo que guardar a Atole un rato hasta que esté más tranquilo el ambiente.
La vista está un poco peor, ya llegando a caerse cuando sube al sofá porque mide mal la distancia.
Sigue haciendo sus cosas dentro de casa a veces, pero bueno, es lo que hay a su edad.
¡Terminando con algo más positivo! se muestra bastante cariñosa cuando la acaricias la cara. Si voy despacio, sin asustarla, incluso frota la mejilla contra la mano o se tira la cabeza de lado para sentirla más cerca o eso pienso yo :)
26 dic '19
No voy a decir que es la más sociable, porque ¡no lo es! Sin embargo, me parece más cariñosa que antes. A la hora de comer, se suele poner pesada, más que cariñosa, supongo para que le ponga el plato, pero bueno, te deja acariciarla. En general, se deja un poco más. El ojo derecho lo tiene un poco nublado de cataratas y supongo que eso hace que reaccione de manera más brusca cuando se le toca, porque igual no ve la mano acercarse. Si vas despacito, no se asusta tanto y se deja acariciar. No 'gruñe' tanto como antes pero sí hace sus rugidos de abuela - si son de gusto o de cabreo, aún no lo tengo claro, creo que depende de la situación. También a veces parece más hermanada con Tamal, aunque no sea exageradamente.
Lo que sí he notado un par de veces es que ha reñido con Tamal, pero siempre empezando ella. 2 ó 3 veces, cuando Tamal se ha puesto a ladrar - siempre que ha venido alguien a casa - Atole la ha regañado, incluso ¡echándose encima de ella! Tamal se queda un poco sorprendida y busca evitarla durante un rato. Después todo bien. Es como si le dijera que se callara.
Lo que sí he notado un par de veces es que ha reñido con Tamal, pero siempre empezando ella. 2 ó 3 veces, cuando Tamal se ha puesto a ladrar - siempre que ha venido alguien a casa - Atole la ha regañado, incluso ¡echándose encima de ella! Tamal se queda un poco sorprendida y busca evitarla durante un rato. Después todo bien. Es como si le dijera que se callara.
13 abril
Lo nuevo de esta semana:
Le gustan las pelotas, tanto ¡que las protege! Bueno, las pelotas están por casa y nunca les había hecho caso, pero al tener un labrador en casa que las usó más, se animó y a la hora de pasar al lado Tamal, la señora de la casa le hizo un gesto avisándole de que ¡se lo pensara dos veces! Luego fui yo a ver que haría conmigo y cuando puse la mano delante de ella cerca de la pelota, me tiró la boca, sin hacerme daño. Seguí ahí y ella se fue, con la pelota. Volvió a salir y entré a coger la pelota. Siguen habiendo pelotas por casa pero desde entonces no ha vuelto a hacerles caso así que no parece ser un gran problema.
Segundo, ayer, al volver del paseo, se paró en medio de la calle e hizo un caquita, la primera vez que hace nada de baño en la calle. ¡Bien por ella! ¿Eso querrá decir que va sintiendo que es su casa? ¡Ojalá!
Le gustan las pelotas, tanto ¡que las protege! Bueno, las pelotas están por casa y nunca les había hecho caso, pero al tener un labrador en casa que las usó más, se animó y a la hora de pasar al lado Tamal, la señora de la casa le hizo un gesto avisándole de que ¡se lo pensara dos veces! Luego fui yo a ver que haría conmigo y cuando puse la mano delante de ella cerca de la pelota, me tiró la boca, sin hacerme daño. Seguí ahí y ella se fue, con la pelota. Volvió a salir y entré a coger la pelota. Siguen habiendo pelotas por casa pero desde entonces no ha vuelto a hacerles caso así que no parece ser un gran problema.
Segundo, ayer, al volver del paseo, se paró en medio de la calle e hizo un caquita, la primera vez que hace nada de baño en la calle. ¡Bien por ella! ¿Eso querrá decir que va sintiendo que es su casa? ¡Ojalá!
28 marzo
Estos días estamos solas las chicas y yo. Por lo tanto, después de bajar a abrirles, volví a subir a mi habitacion y dejé la puerta abierta, cosa que no hago cuando hay más perros. Pasado un rato, a la señorita le dio por subir las escaleras - ¡por primera vez! Super emocionada de haber conseguido semejante logro, se puso a inspeccionar la habitacion sin dejar de mover la cola y algún que otra vez se subió a la cama, ¡cosa que no dejó indiferente a Tamal! Lo que más me conmovió fue que en un pispas me lamió los dedos - ¡dos veces! Es una tontería, pero es la primera vez que lo hace y con lo seria que es, a veces cuesta saber si está feliz o a gusto con nosotras. Momentos así te hacen pensar que sí.
La cara mala de la experiencia vino en la bajada. Como no supo subir las escaleras durante 6 semanas, bajarlas también le supuso un reto. Para motivarla a emprender el viaje, subí para enseñarle el cuenco con su desayuno y siendo una de las cosas que más le mola de esta casa, acto seguido se puso a bajar. Desafortunadamente, casi abajo, se cayó, no sé si se lanzó o se deslizó igual que hice yo pocos días antes, pero acabó abajo, cara en el suelo y las patas en sitios donde no suelen estar. Se quejó un poco con algún gemido y le quise acariciar un poco la zona, pero no le moló mucho la idea así que le puse el desayuno para que se distrajera un poco. De momento no parece haber secuelas muy graves.
En general, en cuanto al artrosis, no se queja nada y tiene momentos de mucha actividad, como cuando saco la comida que pega brincos y cuando vuelvo a casa que corretea un poco. Pero caídas por las escaleras ¡nos sobran!
La cara mala de la experiencia vino en la bajada. Como no supo subir las escaleras durante 6 semanas, bajarlas también le supuso un reto. Para motivarla a emprender el viaje, subí para enseñarle el cuenco con su desayuno y siendo una de las cosas que más le mola de esta casa, acto seguido se puso a bajar. Desafortunadamente, casi abajo, se cayó, no sé si se lanzó o se deslizó igual que hice yo pocos días antes, pero acabó abajo, cara en el suelo y las patas en sitios donde no suelen estar. Se quejó un poco con algún gemido y le quise acariciar un poco la zona, pero no le moló mucho la idea así que le puse el desayuno para que se distrajera un poco. De momento no parece haber secuelas muy graves.
En general, en cuanto al artrosis, no se queja nada y tiene momentos de mucha actividad, como cuando saco la comida que pega brincos y cuando vuelvo a casa que corretea un poco. Pero caídas por las escaleras ¡nos sobran!