A día de hoy, Morenito tiene 14 años y 9 meses.
Para los que no lo conocen, lo siento de verdad, no sé qué deciros. ¡Lo que os habéis perdido! De todas formas, os pongo al día.
Morenito es un mestizo de dios con ángel, o de pastor alemán y "dobermann". Bueno, eso me dijeron a mi. La madre fue la pastora, pura. El padre, bueno, el padre fue más bien el mestizo de dobermann, y ¡con mucha mezcla! Como buen mexicano, un día que la futura mamá de Morenito estaba en celo, su futuro papá decidió ir a presentarse y ahí empieza la historia. Morenito, cruce que sacó lo mejor de mamá y papá: el pastor con buena cadera, no tan grande como un PA puro y no tan escandaloso.
Las mamás humanas de Don Juan buscaron adoptantes y ahí entré yo. Pasamos 3 años más en México. Tuvimos muchos problemas al principio porque no sabía nada sobre los perros y resulta que no todos los perros van a la misma escuela que Lassie. Fue un poco trasto pero nada fuera de este mundo. Nada en comparación con su futura compañera Tamal! Busqué ayuda, fuimos a clase y todo mejoró.
Luego nos fuimos a España, a Cuenca más concretamente. Sí, así es. Dejé Querétaro, dejé México. Tierra de buena comida, buena bebida, buena gente y buen clima. Y ¿para qué? Para ir a vivir a Cuenca. A ver, ¿cómo se pone el emoticono ese de romper a llorar? Bueno, al final duramos un año en Cuenca para ir a condenarnos a, hasta ahora, 11 años en Toledo. La ciudad de las Tres Culturas, donde sólo se vive una de ellas en realidad. La ciudad que fue capital de España.... ¡¡¿hace cuánto tiempo?!!....y te lo recuerdan siempre, no va a ser que preguntes por algún logro de hoy en día. La ciudad donde vienen los saharauis a escapar del calor. La ciudad Capital de la Gastronomía Española en el 2016 cuyos más famosos platos son las migas y las carcamusas, comida de los dioses.
Y aquí seguimos aunque ¡siempre buscando una salida! Mientras aquí, Morenito ha hecho muchos amigos, ha probado actividades nuevas y ha crecido como perro. Sin embargo lo que nos toca a todos, le toca a él ahora.
A finales de febrero le encontraron un bulto en el cuello. Había estado tosiendo así que lo llevé al veterinario. Se le hicieron varias pruebas, se descubrió que había metástasis y hubo que tomar una decisión.
- Siempre decía que era inmortal, pero bueno, eso será verdad en el sentido de que vivirá para siempre en mi memoria y corazón y los de mucha gente.
- En el mundo real supongo que había querido que, llegado el momento, se moriría de viejo. Pero un viejo sin fallo de órganos, ni fallo de sus patas. Simplemente un día mientras dormía. Sin dolor. Sin sufrimiento. Supongo que muchos queremos eso para nuestros perros.
- El día de su 13º cumpleaños mientras paseábamos se "perdió", no me encontraba aunque estaba ahí al lado, y dada su edad lo primero que se me ocurrió era demencia. No quería eso para él, un perro tan despierto perdiendo sus capacidades mentales.
- Pero ¿cáncer? Eso nunca se me había ocurrido.
Entonces, las opciones: quimioterapia o anti-inflamatorios.
Dado que la medicación para la tos le había sentado fatal y le dió diarrea, solo podía imaginar lo mal que le sentiría la quimioterapia así que opté por lo otro. Ninguno de los dos le iba a quitar el cáncer, devolvérmelo curado, entonces la cuestión era hacer lo que le quedaba de vida lo mejor posible.
Eso no ha sido del todo fácil. Al principio iba bien pero ahora tenemos el problema de que no quiere comer. Parece que se aburre. A veces le pongo pollo delante y ¡lo rehusa! Entonces, ahora lo que intentamos es variar cada dos días la comida. Eso a veces conlleva a diarrea también pero al fin y al cabo lo importante y necesario es que coma.
En cuanto a su ánimo, se le ve bien. El mayor cambio es lo flaco que está.
Pero todo esto aparte, lo que buscamos ahora es calidad de vida, darle todo lo que pueda mientras podamos. Las cosas pequeñas:
- Bonitos paseos, no muy largos porque tiene poca energía.
- Entrar a la cocina cuando quiera.
- Hasta entrar en la zona más prohibida de casa, ¡el huerto! Y ¿si se mea en las plantas? ¡Pues adelante!
- Y lo peor, pero lo que más le gusta a él, tumbarse en mi lado de la cama. ☺ Le encanta quitarme el sitio y obligarme a dormir cruzado o colgándome de la cama. Y vamos, a mi también me encanta. Me recuerda cuando era cachorro y estaba prohibido subirse a la cama. Cuando él creía que ya estaba dormida se subía y se colocaba en el hueco que quedaba a mi lado a pesar de tener el resto de una cama queensize vacío. ♥
Así que en eso estamos, darle todo, sobre todo calidad de vida, hasta que llegue "ese" momento que no le deseo a nadie.
Para los que no lo conocen, lo siento de verdad, no sé qué deciros. ¡Lo que os habéis perdido! De todas formas, os pongo al día.
Morenito es un mestizo de dios con ángel, o de pastor alemán y "dobermann". Bueno, eso me dijeron a mi. La madre fue la pastora, pura. El padre, bueno, el padre fue más bien el mestizo de dobermann, y ¡con mucha mezcla! Como buen mexicano, un día que la futura mamá de Morenito estaba en celo, su futuro papá decidió ir a presentarse y ahí empieza la historia. Morenito, cruce que sacó lo mejor de mamá y papá: el pastor con buena cadera, no tan grande como un PA puro y no tan escandaloso.
Las mamás humanas de Don Juan buscaron adoptantes y ahí entré yo. Pasamos 3 años más en México. Tuvimos muchos problemas al principio porque no sabía nada sobre los perros y resulta que no todos los perros van a la misma escuela que Lassie. Fue un poco trasto pero nada fuera de este mundo. Nada en comparación con su futura compañera Tamal! Busqué ayuda, fuimos a clase y todo mejoró.
Luego nos fuimos a España, a Cuenca más concretamente. Sí, así es. Dejé Querétaro, dejé México. Tierra de buena comida, buena bebida, buena gente y buen clima. Y ¿para qué? Para ir a vivir a Cuenca. A ver, ¿cómo se pone el emoticono ese de romper a llorar? Bueno, al final duramos un año en Cuenca para ir a condenarnos a, hasta ahora, 11 años en Toledo. La ciudad de las Tres Culturas, donde sólo se vive una de ellas en realidad. La ciudad que fue capital de España.... ¡¡¿hace cuánto tiempo?!!....y te lo recuerdan siempre, no va a ser que preguntes por algún logro de hoy en día. La ciudad donde vienen los saharauis a escapar del calor. La ciudad Capital de la Gastronomía Española en el 2016 cuyos más famosos platos son las migas y las carcamusas, comida de los dioses.
Y aquí seguimos aunque ¡siempre buscando una salida! Mientras aquí, Morenito ha hecho muchos amigos, ha probado actividades nuevas y ha crecido como perro. Sin embargo lo que nos toca a todos, le toca a él ahora.
A finales de febrero le encontraron un bulto en el cuello. Había estado tosiendo así que lo llevé al veterinario. Se le hicieron varias pruebas, se descubrió que había metástasis y hubo que tomar una decisión.
- Siempre decía que era inmortal, pero bueno, eso será verdad en el sentido de que vivirá para siempre en mi memoria y corazón y los de mucha gente.
- En el mundo real supongo que había querido que, llegado el momento, se moriría de viejo. Pero un viejo sin fallo de órganos, ni fallo de sus patas. Simplemente un día mientras dormía. Sin dolor. Sin sufrimiento. Supongo que muchos queremos eso para nuestros perros.
- El día de su 13º cumpleaños mientras paseábamos se "perdió", no me encontraba aunque estaba ahí al lado, y dada su edad lo primero que se me ocurrió era demencia. No quería eso para él, un perro tan despierto perdiendo sus capacidades mentales.
- Pero ¿cáncer? Eso nunca se me había ocurrido.
Entonces, las opciones: quimioterapia o anti-inflamatorios.
Dado que la medicación para la tos le había sentado fatal y le dió diarrea, solo podía imaginar lo mal que le sentiría la quimioterapia así que opté por lo otro. Ninguno de los dos le iba a quitar el cáncer, devolvérmelo curado, entonces la cuestión era hacer lo que le quedaba de vida lo mejor posible.
Eso no ha sido del todo fácil. Al principio iba bien pero ahora tenemos el problema de que no quiere comer. Parece que se aburre. A veces le pongo pollo delante y ¡lo rehusa! Entonces, ahora lo que intentamos es variar cada dos días la comida. Eso a veces conlleva a diarrea también pero al fin y al cabo lo importante y necesario es que coma.
En cuanto a su ánimo, se le ve bien. El mayor cambio es lo flaco que está.
Pero todo esto aparte, lo que buscamos ahora es calidad de vida, darle todo lo que pueda mientras podamos. Las cosas pequeñas:
- Bonitos paseos, no muy largos porque tiene poca energía.
- Entrar a la cocina cuando quiera.
- Hasta entrar en la zona más prohibida de casa, ¡el huerto! Y ¿si se mea en las plantas? ¡Pues adelante!
- Y lo peor, pero lo que más le gusta a él, tumbarse en mi lado de la cama. ☺ Le encanta quitarme el sitio y obligarme a dormir cruzado o colgándome de la cama. Y vamos, a mi también me encanta. Me recuerda cuando era cachorro y estaba prohibido subirse a la cama. Cuando él creía que ya estaba dormida se subía y se colocaba en el hueco que quedaba a mi lado a pesar de tener el resto de una cama queensize vacío. ♥
Así que en eso estamos, darle todo, sobre todo calidad de vida, hasta que llegue "ese" momento que no le deseo a nadie.